Con el subtítulo de “El necesario entendimiento” tengo el pronunciamiento de la agrupación AQUÍ CABEMOS TODOS, (cabemostodosvenezuela@gmail.com ) de la que yo formo parte, y que surgió de la situación de incertidumbre y temor a la violencia de principios de siglo.
Ahora se anuncia una muy probable situación de cambio bajo un cielo, si tal cosa se puede llamar cielo, de crisis general que se profundizará en año próximo.
La preocupación, no obstante, muestra una oportunidad:
“Las próximas elecciones legislativas del 5 de diciembre, ofrecen una excelente oportunidad para iniciar la búsqueda de soluciones de manera pacífica de esta crisis general que enfrenta el país.”
Y se alerta:
“En dichas elecciones lo que está en juego no es el triunfo o la derrota de una u otra opción, sino la paz y el futuro de convivencia democrática de los venezolanos. Ellas pueden contribuir a la profundización de la democracia y a la construcción de la paz, sólo si sus resultados no se interpretan como la eliminación del adversario político, sino como un paso hacia el entendimiento y la necesaria coexistencia de expresiones políticas diversas, que reconozca y respete la representatividad de mayorías y minorías”… “Sin la participación y convergencia de todos los sectores nacionales difícilmente podrán ser resueltos temas centrales y complejos como el funcionamiento plural de la Asamblea Nacional y su relación con los otros poderes, la recuperación de la economía y la definitiva superación del rentismo, el impulso a la producción nacional y la satisfacción de las necesidades de la población, la pobreza y el trabajo, la violencia, inseguridad e impunidad.”
“No menos importante que estas difíciles tareas en medio de la actual deriva ética, es la educación para la dignidad, que apueste a la justicia y a la libertad, antes que a la fuerza y a las armas. Igualmente urgente y relevante es la necesidad de emprender acciones tendientes a facilitar procesos de despolarización, justicia y reparación social, que atiendan el impacto de la violencia socio-política sobre las víctimas y sus familiares.”
Y convocan:
“En fin, hacemos un llamado a los diferentes sectores nacionales, a impulsar prácticas ciudadanas y acciones colectivas desde una convivencia fundada en la complementariedad mutua para resolver los problemas y no en la violencia que impone la propia postura. Tenemos por delante un gran compromiso con el destino del país y nuestro mayor desafío ético-político: profundizar la democracia y defender la paz en Venezuela.”
Creo que este pronunciamiento, que anuncia un curso de actividades próximas, coincide con los deseos, incertidumbres y angustias que ocupan a la totalidad de nuestra gente: familias, barrios, escuelas y universidades, gremios a la vez que propone un método, una manera: el entendimiento: entendernos, comunicarnos, buscar proposiciones y soluciones, que no es otra cosa que la profundización de la democracia.