VALORES, CONOCIMIENTOS, COMPRENSIÓN,

SABERES, DESTREZAS HABILIDADES.

(versión 7)


Domingo, 01 de marzo de 2009

Lunes 9 de marzo

Martes 10 de marzo

Miércoles 11 de marzo

Miércoles 11 de marzo en la tarde

Viernes, 13 de marzo

Martes, 24 de marzo de 2009


A propósito de la discusión sobre la educación y su calidad, toma vigencia y se hace muy necesaria una cierta precisión sobre los términos que siguen estando presentes en la discusión, pero que ahora tiende a tomar nuevos significados.

Es Posible que cuando hablamos de prejuicios nos estamos refiriendo a los valores. Una instancia de fe arraigada en el cuerpo que alindera las posibilidades del comportamiento (acciones, relaciones, comunicaciones, disposiciones, evaluaciones, etc.). Es un referente mayor que permite el sentido de esos comportamientos.

Un argumento, como ejercicio racional, puede o no estar completamente dentro de esos linderos, es opción de la libertad humana. Pero, en todo caso, la huella de los valores instalados estará en el argumento. Más aun, el argumento solo es posible por la existencia de ciertos valores.

El evolucionismo darwiniano es un argumento que continúa largas observaciones de campo, con ello sigue el empleo de los valores emergentes luego del Renacimiento y la Reforma Protestante. Pero choca con el valor aun dominante del creacionismo. Choque que aún persiste ya que en amplios sectores de la sociedad europea y norteamericana domina el valor creacionista.

El conocimiento, en sentido actual, es la verificación de un valor: la fe en la fuerza del argumento racional, valor que se ha ido estableciendo, compartiendo territorios con los valores llamados “mágico-religiosos” así llamados por los racionalistas y científicos. En alguna historiografía aparece esto –muy reductivamente– como la evolución del simbolismo a la razón.

El argumento es consecuente con la atribución a la palabra escrita de una cierta lógica y manera, de una capacidad representativa, de tal poder, que llega a independizarse de lo representado: toma “vida” propia al extremo de armar una densa red de instituciones y espacios de producciones sucesivas y veneraciones.


CONOCIMIENTO


(Cuando indago, una vez más, sobre este término encuentro que muchos dan por sentado que todo el mundo sabe como se expresa el conocimiento, como se sabe de éste. El valor dominante, digo, la escrituración de la cultura, lleva a sobreentender que el conocimiento es algo escrito o de manera similar, puesto en signos gráficos normalizados. Así se objetiviza el conocimiento (como objeto sígnico) al punto de criticar, asumir o compartir lo que esta en un enunciado mas que en sus efectos generales.

Le he puesto atención a esta condición ahora en amplia discusión a propósito de la constricción social del conocimiento y su ficticia “transmisibilidad”, por ser esta la base sobre la que se monta la educación asumida como servicio, como proceso transmisor de signos.

• El Producto de un cierto tipo de relación (acorde a cierto método o manera) de alguien con algo.

• Es la versión comunicable de la percepción de algo*.


*Comentario AE: Para qué queremos conocer?

- Para poder hacer algo en el sentido de resolver un problema.

- Para satisfacer una exigencia institucional: responder una pregunta en un examen, aprobar un proyecto.

- Por pura curiosidad o responder a la necesidad humana de tener una representación del Mundo.

- Para impresionar a un público (exigencia de reconocimiento)

La primera opción refiere a la pertinencia individual o social.

La segunda requiere que el conocimiento (adquirido o simplemente memorizado) sea eventualmente enunciado de manera convencional. Comunicado adecuadamente.


• El conocimiento científico (adjetivado) es el que se obtiene siguiendo las exigencias del método científico. Refiere a los paradigmas dominantes. Los paradigmas son acuerdos conscientes que puede o no coincidir con los valores dominantes.


Características DEL CONOCIMIENTO Científico (citado)


El conocimiento científico es un saber crítico (fundamentado), metódico, verificable, sistemático, unificado, ordenado, universal, objetivo, comunicable (por medio del lenguaje científico), racional, provisorio y que explica y predice hechos por medio de leyes.

o El conocimiento científico es crítico porque trata de distinguir lo verdadero de lo falso. Se distingue por justificar sus conocimientos, por dar pruebas de sus verdad, por eso es fundamentado, porque demuestra que es cierto.

o Se fundamenta a través de los métodos de investigación y prueba, el investigador sigue procedimientos, desarrolla su tarea basándose en un plan previo. La investigación científica no es errática sino planeada.

o Su verificación es posible mediante la aprobación del examen de la experiencia. Las técnicas de la verificación evolucionan en el transcurso del tiempo.

o Es sistemático porque es una unidad ordenada, lo nuevos conocimientos se integran al sistema, relacionándose con los que ya existían. Es ordenado porque no es un agregado de informaciones aisladas, sino un sistema de ideas conectadas entre sí.

o Es un saber unificado porque no busca un conocimiento de lo singular y concreto, sino el conocimiento de lo general y abstracto, o sea de lo que las cosas tienen de idéntico y de permanente.

o Es universal porque es válido para todas las personas sin reconocer fronteras ni determinaciones de ningún tipo, no varía con las diferentes culturas.

o Es objetivo porque es válido para todos los individuos y no solamente para uno determinado. Es de valor general y no de valor singular o individual. Pretende conocer la realidad tal como es, la garantía de esta objetividad son sus técnicas y sus métodos de investigación y prueba.

o Es comunicable mediante el lenguaje científico, que es preciso e unívoco, comprensible para cualquier sujeto capacitado, quien podrá obtener los elementos necesarios para comprobar la validez de las teorías en sus aspectos lógicos y verificables.

o Es racional porque la ciencia conoce las cosas mediante el uso de la inteligencia, de la razón.

o El conocimiento científico es provisorio porque la tarea de la ciencia no se detiene, prosigue sus investigaciones con el fin de comprender mejor la realidad. La búsqueda de la verdad es una tarea abierta.

o La ciencia explica la realidad mediante leyes, éstas son las relaciones constantes y necesarias entre los hechos. Son proposiciones universales que establecen en que condiciones sucede determinado hecho, por medio de ellas se comprenden hechos particulares. También permiten adelantarse a los sucesos, predecirlos. Las explicaciones de los hechos son racionales, obtenidas por medio de la observación y la experimentación.


• El conocimiento vulgar es el que se obtiene atendiendo a los valores epistémicos dominantes en el grupo.


Wikipedia:

Sin duda, las ciencias constituyen una de los principales tipos de conocimiento. Las ciencias son el resultado de esfuerzos sistemáticos y metódicos de investigación en busca de respuestas a problemas bien específicos y cuya elucidación procura darnos una representación adecuada del mundo. Hay también, no obstante, muchos tipos de conocimiento que, sin ser científicos, no dejan de estar perfectamente adaptados a sus propósitos: el saber hacer como en la artesanía o el saber nadar, etc.; el conocimiento de la lengua, de las tradiciones, leyendas, costumbres o ideas de una cultura particular; el conocimiento que los individuos tienen de su propia historia (saben su propio nombre, conocen a sus padres, su pasado), o aún los conocimientos comunes a una sociedad dada, incluso a la humanidad (saber para qué sirve una martillo, saber que el agua extingue el fuego).


• Generalmente sabemos de los conocimientos por la información: recibimos señales que se tornan o no significativas por su fuerza evocativa, es decir, porque hacen revivir en uno memorias o experiencias que las dotan de unos sentidos mas o menos correspondientes. La información puede o no transformarse en conocimientos, comprensiones, destrezas, habilidades o competencias (o como lo podamos llamar) en la medida en la que podamos reconstituirlas, reconstruirlas en uno al punto de permitirle actuar en correspondencia.

• Uno puede recibir una información y reemitirla – no repetirla o transcribirla- denotando en esa reemisión que la maneja en sus significados, más que en sus escuetos signos. En esa reemisión, generalmente, incorpora componentes de su propio acervo: interpreta. La repetición, como acto habitual de la relación educativa, no supone la transformación de la información en conocimiento, como bien sabemos.

• La información, cuando es particularmente pertinente, se puede transformar mas que en conocimiento, en comprensión, en actuares consecuentes. Actuares consecuentes que pueden llegar al nivel de las destrezas (incluyendo las verbales), habilidades o englobadas como competencias, como explico más adelante.

• La comprensión (Hay que diferenciar ‘saber’ de ‘comprender’). Supone el actuar consecuente con algo que ha permeado el cuerpo (mucho más que sentir (con los sentidos: los sentidos son linderos o terminaciones gracias a las cuales el cuerpo se abre, de una cierta manera, al mundo y al propio cuerpo. Tienen, por lo tanto, toda su carga histórica y genética). Un actuar consecuente puede ser un acto comunicativo. El cuerpo, entre otras, es de condición histórica, es decir, en el residen los legados socio-históricos que lo constituyen y condicionan. Entre otros legados están los valores.

• Los valores son grandes referentes dentro de cuyos márgenes se dan las comprensiones y los conocimientos. Así, lo que distingue un ruido de un sonido es que el sonido se ubica entre valores poseídos que le dan sentido o significado para el caso de los sonidos (o señas) ubicables en el campo de los signos. El ruido también se ubica pero en un umbral no distinto, un paquete sin sentido.

• Los cambios en los valores generan cambios en los sentidos o significados que se le otorgan a las mismas señales.

Se dice: Pedro sabe (comprende?) como desarmar ese reloj no se dice: Pedro conoce (como) desarmar ese reloj.

Puedo entrarle al asunto gnoseológico (más que epistémico) por una via diferente a la de las palabras. Es decir en vez de preguntarme la diferencia que hay entre conocer, comprender, saber, entender, Me meto por las diferentes instancias en las que puedo “poseer” algo, entendiendo poseer como que reside en mí mas que como relación física.

¿Así, como pueden estar en mí (no en mi bolsillo) las cosas (físicas, inmateriales, difusas)?

como imagen memorizada. (como realidad pensada)

Como signos lingüísticos (es decir, como sonido o trazo convencionalmente aceptado, normalizado)

Como símbolo (es decir como una imagen o signo que refiere a un todo mayor, menor, mas simple, más complejo) posesión metafórica, pero también, mas o menos aceptada o convenida en un grupo.

Debe quedar claro que estas diferenciaciones, aquí tienen pura intención discursiva. En realidad no somos tan dueños de uno mismo como para separar a voluntad estas instancias. Ellas se dan entrelazadas con mayor o menor predominio circunstancial de una de ellas. Así, en un cierto momento o circunstancia, nos surge o invocamos una imagen (representación gráfica no necesariamente “visual”) de la cosa y nos viene una cierta melodía evocadora. Esa melodía nunca vendrá sola: lo hará con un paquete acompañante, palabras, algún olor, algún dolor, algún placer, alguna angustia. Siento que ni la más rigurosa disciplina podrá separar esa melodía de algún contexto.

Cuando me refiero a Occidente como una cultura escriturada, quiero decir, entre otras cosas, que las diferentes maneras de poseer algo están contaminadas del lenguaje escrito y, más aun, los enunciados escritos como gran valor o referente, acudirán para certificar el nivel de veracidad (más que de corrección) de esa imagen.

Gracias a ese valor dominante las otras instancias de posesión resultan disminuidas o en espera de la consagración verbal escrita.

La legitimación de este valor tal vez estuvo en los afanes de la filosofía neopositivista de buscar una referencia de certidumbre para la argumentación: la lógica. Afanes que se frustraron con las opuestas “contextualizadoras” de Wittgestein y los propios aconteceres en las mismas ciencias.


Cita

Wittgenstein en su última etapa niega taxativamente el principio del Tractatus de la independencia lógica de las proposiciones elementales, que las hacía incorruptibles, invariables y básicas, pues el lenguaje pasa a entenderlo como algo inserto en la sociedad, la historia y su cultura. La postura de la conexión férrea entre lenguaje y realidad se rompe, se hace convencional destrascendentalizando la lógica. No cabe duda de que este Wittgenstein entiende el lenguaje desde un prisma antiesencialista y desde un holismo pragmático.

Los juegos del lenguaje (funciones? Según Wittgestein:

Cuatro grupos:

1.- para construir un objeto o hacer predicciones.

2.- para traducir, leer, actuar siguiendo el orden adecuado.

3.- para ordenar, mentir, relatar...

4.- para ayudar a la comprensión de sistemas indefinidos o relativos: el dolor, la percepción de los colores...

Ref. WITTGENSTEIN. Philosophical Ivestigations, Editorial Blackwell, Oxford 1953


Así que una porción considerable de lo poseído no cabra en los enunciados verbalescritos y tratará de romper las palabras para buscar cabida: es el curso de las metáforas. Pero para los efectos institucionales.

La imagen memorizada. Poseemos las cosas con y en el cuerpo. No simplemente con los sentidos que son importantes terminales relacionales del cuerpo. Quien percibe es el cuerpo con toda su carga de circunstancias, historia y génesis. El mundo que nos transita, que nos permea (Merleau Ponti, citado varias veces por mi), deja sus huellas en todo el cuerpo. Un momento de ese cuerpo es el pensar. En el pensamiento se alojan las cosas como cosas pensadas. El pensamiento es una “sustancia” peculiar e indefinible (como sucede con los valores, no puede ser definido al no existir nada que se le parezca, es único en su clase). Al transitar por el cuerpo las cosas del Mundo, inmediatamente se contagian de esa corporeidad, pasando a ser “cosas en mí”. Que como tales no sólo son pensadas sino que están más allá y en todo MI. Pero una manera de estar en MI es como cosas pensadas. Como bien sabemos, la cosa pensada es caótica, atravesada por todo lo que en el cuerpo es indeteniblemente. El esfuerzo de la llamada “concentración” busca decantar de entre ese caos componentes formables, enunciables. Es así como los pensares se pastorean hacia las palabras en un proceso que es a la vez de enriquecimiento y empobrecimiento. Enriquecimiento porque posibilita la socialización, la participación, la interacción y, de esa manera la construcción de lo nuevo. De empobrecimiento porque la riqueza del caos de lo pensado y no digerido, con posibles e infinitas complejidades, es dejado atrás.

Así, de las cosas tenemos memoria en todo el cuerpo y una versión de esa memoria es la imagen pensada.

Los signos lingüísticos. En Mí hay signos y ristras de signos mas o menos organizados. Como suerte de moldes divagantes en los que se meten los pensares.

Nos comunicamos (hacemos de otros lo que ya poseemos) de muchas maneras, pero el legado occidental nos hace creer que los enunciados verbales y, sobretodo, los verbal escritos (digo verbal escritos porque hay enunciados sonoros (también los hay gestuales y de otros órdenes, pero se obligan, para ser verosímiles, a tomar las maneras de la escritura)) son verdaderos y fiables. De manera que metemos en esos moldes nuestros pensares para expresarlos. Eso ha hecho que mucha gente llega a proponer que se piensa con palabras. Puede parecer sutil, pero no lo es. Las palabras pensadas son muy diferentes a las palabras enunciadas.

Para comenzar, y como ya lo he dicho, el pensamiento es una sustancia caótica cuya calidad mayor es su movilidad, su plasticidad. Se piensa todo y de muchas maneras, sin poder evitarlo (los grandes pecados del pensamiento se dan por esa razón y con frecuencia se atribuyeron a penetraciones diabólicas. El pensar se debate entre ese caos y los valores dominantes, que por su condición social, reprimen (o potencian ) algunos pensares. Las palabras, ciertamente, tiene una gran presencia en el pensar y, me atrevo a decir, que están en todo. (Vygotski llega decir que (la “internalización”) de lo social se hace en la persona buena medida por el lenguaje.)


Citas

“el pensamiento y el habla tienen raíces diferentes, que sólo se funden en un determinado momento del desarrollo, luego del cuál ambas funciones marchan a la par sosteniéndose una relación de influencia recíproca”.

<<...la internalización de las actividades socialmente originadas e históricamente desarrolladas es el rasgo distintivo de la psicología humana. La base del salto de la psicología animal a la humana>>.

"En la filogenia del pensamiento y el lenguaje son claramente discernibles una fase preintelectual en el desarrollo del habla y una fase prelingüística en el desarrollo del pensamiento."

"El pensamiento verbal no es una forma innata, natural de la conducta pero está determinado por un proceso histórico-cultural y tiene propiedades específicas y leyes que no pueden ser halladas en las formas naturales del pensamiento y la palabra"

"La conciencia se refleja en una palabra como el sol en una gota de agua. Una palabra es a la conciencia lo que una célula viva al conjunto de un organismo, lo que un átomo al universo. Una palabra es un microcosmos de la conciencia humana".

Pensamiento y lenguaje

Vygotsky, Lev S. LAS RAÍCES GENÉTICAS DEL PENSAMIENTO Y EL LENGUAJE Capítulo IV


Pero como palabras pensadas, con toda su laxitud. Al hablar y, mas aun, al escribir, las palabras dejan de ser mías y comienzan a estar expuestas. Si los valores se hacen sentir en el pensar, mucho mas lo hacen en el actuar, y el lenguaje es acción. El hablar como comportamiento es cosa de los valores.

Así que poseemos cosas avecinadas a los rigores del lenguaje, que existen en nosotros como cosas del cuerpo pero que al enunciarlas, al hacerlas de otros resultan moldeadas por el lenguaje. Pero ese moldeo no es total, dependiendo de la dignidad de la persona, lo que ha quedado fuera –en el pensar– sigue echando vainas.

Como símbolo. Al ámbito de los símbolos se les llego a otorgar la condición de estadio histórico. En realidad las iglesias y religiones, en su necesidad comunicativa y su afán de poder trataron sistematizaron el ámbito de los símbolos, buscando establecer coherencia y trascendencia en ellos. Los templos llegaron a ser extraordinarios artefactos comunicativos, potenciados por el arte, las reliquias, las jerarquías, los premios y los castigos.

Pero la caducidad de esos artefactos y otros rituales no tan elaborados para lograr comunicación y poder, no desplazaron el ámbito de los símbolos. Hoy viven con toda plenitud y, más aun, con los recursos de las artes, los espectáculos y lo digital. (lo que lo virtual no comunica, por su ausencia de corporeidad, genera espacios que son, fecundamente llenados por los símbolos.) Son unas de las maneras del conocer.

Mucho más que las palabras o las memorias, los símbolos son continentes plásticos que se adecuan a la potencia de las cargas que los interlocutores les quieren agregar. Incitan a ello. Un símbolo es un recordatorio de la potencia disruptiva y profanadora de la creatividad humana.


DESTREZA


Cita

La palabra destreza etimológicamente, proviene de diestro. Una persona diestra en el sentido estricto es una persona cuyo dominio reside en el uso de la mano derecha, o también, con la acepción de que manipula objetos con gran habilidad.

Antiguamente se creía que el lado derecho tenía relación con Dios, y el izquierdo con el Diablo. En algunas lenguas romances, como el italiano, se mantiene todavía el vocablo "siniestro" para el zurdo.

El significado de destreza reside en la capacidad o habilidad para realizar algún trabajo, primariamente relacionado con trabajos físicos o manuales.

Por lo tanto, la palabra "destreza" puede herir la sensibilidad de los zurdos, y conllevar prejuicios de antaño.

Según el DRAE, destreza es la habilidad, arte, primor o propiedad con que se hace algo. Como la habilidad o pericia se adquiere mediante entrenamiento o ensayo, se aplica destreza en sentido figurado a todas las habilidades que requieren un entrenamiento o aprendizaje.

Este empleo ya lo encontramos en el español clásico (ver más abajo los ejemplos del Corpus diacrónico del español de la RAE).


Puedo pensar que la destreza deriva de un uso reiterado de un conjunto de funciones corpóreas inteligentes, al punto de instalarse como caminos conocidos y trillados que para transitarlos requieren poca reflexión. De tal suerte que parecieran ser reflejos, respuestas orgánicas automáticas.

Así, las destrezas siempre implican a todo el cuerpo pero pueden realizarse con el empleo mayor de ciertos órganos o funciones. El pensar reiteradamente en ciertos cursos o combinaciones puede permitir acciones o respuestas rápidas y acertadas: en el juego de ajedrez, en las operaciones lógicas o matemáticas, en el baloncesto, en el armado de piezas en una línea de producción para citar algunos ejemplos se emplean, reiteradamente ciertos cursos o combinaciones de funciones que dejan una suerte de camino trillado.

No podría derivar de eso que la ejercitación reiterada en el empleo de ese camino trillado pueda derivar en un incremento general de la aptitud para las destrezas o inteligencia. Es decir que el dominio de ciertas destrezas no implica disposición para cualquier otra diferente. Tampoco la ignorancia de disposiciones genéticas que facilitan el cultivo o práctica de algunas.

Siguiendo con la metáfora del camino trillado, otra actividad que implique en mayor o menor medida la retoma de ese camino, puede beneficiarse de su uso anterior.

Antes de la destreza, no obstante, hay inteligencias innatas o innatas cultivadas, que disponen al cuerpo para su empleo profundo ante situaciones inveteradas o desconocidas. Unas inteligencias que van mas alla de la criticidad o “espíritu crítico” que puede ser una destreza cultivada que nos lleva regularmente a buscarle la quinta pata al gato o a preguntarnos si esa situación o curso no podrías ser de otra manera.

El método científico elabora constantemente caminos trillados, sistemas de observación o comprobación que se aplican en la provocación y seguimiento de ciertos objetos o procesos en ambientes controlados a los que se les llama experimentos. Unos cursos que lo digital permite repetir infinidad de veces en simulaciones hasta que encuentran el camino adecuado, la “respuesta” a una pregunta generalmente apresada por los valores dominantes.

La frecuentemente invocada “actitud crítica” o “pensamiento crítico” nos refiere al método científico que es la búsqueda insistente con el uso de un instrumental probado. Como dicen varios pensadores de la ola posmoderna, esos cursos están atrapados por preguntas e hipótesis subordinadas.

Yo comparto eso, sólo que esa subordinación es a los valores dominantes y no a una cierta metódica. Es más que el tránsito de la simplicidad a la complejidad, sobre todo cuando vemos que la “complejidad” no es un término que se soporta en sí mismo. Siempre la complejidad es un correlato de la simplicidad. Es lo que está más alla de una simplicidad aceptada. Habría que llamar a lo ignoto de otra manera que no subordine el enunciado al anterior que se quiere superar. Cosa similar a lo que ocurre con el término “posmodernidad” que siempre estará subordinad al de “modernidad”, no escondiendo, de esa manera una inevitable linealidad.

Pero esas linealidades son inevitables. El primer conocimiento de la diversidad siempre se hace desde los valores de quien conoce. La comprensión de lo diverso – el comportamiento consecuente con su condición - , sólo se logrará al sumergirse, al vivir en ello. No se puede vivir el Futuro.

El abrirse a la diversidad es un valor, pero la noción de su necesidad es un gran avance que ara el campo para su eventual instalación. Puedo decir que así son los procesos de cambio o construcción de valores. Desde donde se está, desde lo que se es se abre la posibilidad de su cultivo.

La importancia que le doy a los valores esta, en buena parte, en eso. No se puede conocer sino se tiene un sistema de valores instalado. Valores aislados y/o no propiamente instalados solo posibilitarán conocimientos fragmentados y dependientes. Referidos generalmente a otros conocimientos de otras culturas. La dignidad, condición de una subjetividad plena, requiere de esa instalación sistémica de valores en uno. Esa dignidad y ese logro de un sistema de valores, es una cultura.


LAS HABILIDADES


Puedo relacionar habilidad con capacidad para negociar con una situación o relación. En este sentido la habilidad no supone un cierto camino trillado sino la aceptación de que hay situaciones o caminos desconocidos o no trillados y que corresponde “buscarle la vuelta”.

Tener la disposición a buscarle la vuelta no quiere decir, necesariamente, que se sabe la vuelta que hay que usar. Ese es otro trabajo.

La vuelta puede ser alguna ya usada y conocida. En tal caso la exigencia creativa es menor. Es cosa de buscar en la memoria la experiencia una “vuelta” adecuada o negociable con la situación o el interactor.

Pero puede ser que la vuelta no esté en esa experiencia o memoria. Entonces habrá que crearla y esa es palabra mayor y, por lo tanto, asunto de otro título.


COMPETENCIA


Se podría decir, luego de lo anterior, que ser competente para algo es poseer varias, sino todas las calidades nominadas por los términos anteriores. Conocer, comprender, tener destreza y la habilidad para acometer algo. No obstante, esas calidades resultan pobres y pueden conducir a escuetas repeticiones sino tienen el toque mayor humano de la dignidad.


DESEMPEÑO


La certeza del poder de las calidades nominadas por los términos anteriores no la podemos tener sino por la comprobación de su ejercicio, es decir de su desempeño. No sólo por la comprobación que ello presenta sino que el propio desempeño, con frecuencia, hace aflorar las ricas complejidades que antes quedaban ocultas por los enunciados.

La dialéctica que se da entre la práctica y la teoría, que aquí podemos llamar entre los enunciados y los desempeños cubre muchas páginas y momentos en la Filosofía y en todas las historias de la gente. Ha tenido derivaciones que siguen los cambios en los valores dominantes. Así, la verdad como revelación divina no impedía los desempeños, pero los colocaba en un inframundo. Ese valor fue heredado por la verdad como consecuencia del buen argumento, que, como mucho se ha dicho, cambio su residencia de las iglesias a las universidades y escuelas. El desempeño se comenzó a llamar experimento.

Las limitaciones para aprender del desempeño han sido diverso origen. Entre otros, y bastante nombrado, la necesidad de separar la producción del aprendizaje al no poder llevar a cada escuela o recinto universitario los escenarios fabriles. También, y como componente no menor, la necesidad de tener espacios para el cultivo de la fidelidad, la ideología y las distancias del dominio.

La educación toma así el curso heredado de la prédica, de la transmisión de una verdad hecha objeto, que reemplaza, no completamente, a la verdad hecha trascendencia. Como una audacia se propone así, y para disminuir de alguna manera la distancia entre la teoría y la práctica, entre el ejercicio y la lección, la proposición de generar competencias en los estudiantes, mas que conocimientos disciplinarios, segmentados, destinados a la memoria mas que al trabajo y la creación.. Escalones que marcan el descenso hacia la riqueza que sólo puede ofrecer el desempeño.

Podríamos refugiarnos en la imposibilidad de convertir a las aulas de clase en recintos de desempeños tan múltiples como exigencias sociales o económicas se plantean. Y ciertamente la emergencia de lo digital y las posibilidades que ello trae de acceso a la información y a escenarios de desempeños simulados, acerca y en algunos casos sutura la distancia ya tradicional entre teoría y práctica, entre enunciados y comportamientos. Pero esto no es lo planteado ni lo básicamente necesario. Nunca se podrá educar una persona en la posesión de todos los conocimientos, destrezas y habilidades necesarias para el desempeño de cualquier oficio o en cualquier circunstancia. Ni tampoco ha resultado conveniente la progresiva especialización – con la correspondiente fractura ética que acompaña a la persona que deja de percibir su ecología, el conjunto de su sociedad y ámbito natural con toda su riqueza y motivo de disfrute.-

Lo básicamente necesario es la formación integral del ser humano como tal, como convergencia y sustantivación de valores. Con una dignidad y otros valores establecidos con la solidez suficiente para que pueda modificar su actitud, acopiar conocimientos, invocar destrezas o habilidades, crear soluciones ante los problemas o demandas de la vida cotidiana o proyectada.

No obstante, aquí si hay campo, posibilidad y necesidad de una cierta calidad de desempeños: aquellos que conducen a la formación, a la instalación y/o construcción de valores.

Cuando he indagado sobre la calidad y origen de los valores para poder estar en condiciones de proponer vías y recursos para su instalación, me extravío en esas complejidades. Me ha resultado difícil encontrar cursos ciertos que puedan sustentar algo así como una “didáctica de los valores” que escape de las monsergas, moralinas, sermones o decálogos.

Sin embargo, si el desempeño es un maestro insuperable, en el terreno de los valores el ejercicio, la práctica es irremplazable. Pero el desempeño de un valor se refiere a una actitud y un ejercicio englobante, genérico en el que toman versiones correspondientes los conocimientos, destrezas o habilidades. Dicho de otra manera: esos recursos humanos se dan dentro de los linderos marcados por los valores, o, dicho de una tercera manera, el modo como se usan esos recursos debe converger a los valores buscados o demandados.


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Por ejemplo, el valor PARTICIPACIÓN, entendido como sentirse y actuar como parte de un todo social, grupal que me requiere y que a la vez, me hace sentir reconocido e importante, se construye e instala en el curso de su ejercicio, de su desempeño. Y ese desempeño, genérico como es, se logra a propósito del acopio de los conocimientos, destrezas, habilidades o competencias adecuadas para realizar un proyecto, para resolver un curso de problemas independientemente de que ese proyecto o conjunto de problemas sea de los realizables en los ambientes específicos de aprendizaje.

La BELLEZA se realiza en una práctica que se refleja en la escogencia de ciertas formas que se dan dentro de ciertos linderos. Así, los medios de comunicación al proponer cosas bellas se mueven dentro de las presiones de los productores e industrias, que persiguen beneficios económicos y los gustos establecidos en los diferentes conjuntos sociales. La industria no puede ir muy lejos de esos gustos establecidos. Tampoco lo pueden hacer los artistas y creadores. Aun cuando puedan ser audaces no podrán ir mucho más allá de las “áreas de desarrollo próximo” (Vygotski) que incluyen inteligencia social (como capacidad y disposición creativa –que es otro valor–, acervo instalado en significados y usos evocables, dispositivos genéticos…) (El término belleza se abre semánticamente hasta alcanzar el significado ético de bien o bondad (sin olvidar su uso paradógico para IRONIZAR SOBREL LO MALO) –por eso hablamos de sistemas de valores– y es entonces aplicado para calificar lo positivo en la tradición de la ética tradicional de concebir los valores como siempre positivos y designar como “contravalores” sus manifestaciones negativas. Estos pares (valor - contravalor) se originan en la absolutización y universalización de los valores de una cultura dominante. En ese curso lo bello es un valor y lo feo su contravalor, donde lo bello es lo que se puede inscribir dentro de los linderos de los rasgos y gustos propios (de la propia cultura). Incluso, una estética de ruptura muchas veces la encontramos como travesura, como desaguisado dentro de un orden dado que permite su connotación contrastante: donde todos esperan una línea recta, se coloca una quebrada. Vista desde cierta distancia, la línea quebrada no existe sino como rompimiento de la recta. Y esto –diría Vygotsky– no puede ser de otra manera, la ruptura de la línea solo puede ser percibida como tal en cuanto caiga en esa “área”. Siempre será una relación. Un vanguardismo extremo termina por morir al no ser comprendido independientemente de que pueda resurgir como válido en otro contexto o tiempo. Pero siempre requiriendo enlaces (a veces oportunistas) que lo ubiquen, actualicen o rescaten.

La VERDAD ha sido rodeada de todos los cercos y murallas para protegerla y privilegiarla. Al punto de igualarla a la propia esencia divina: Dios es verdad por lo que quien porta la verdad se torna extensión de Dios. Dios desciende así como verbo, como actos, como carne: como mensaje, como milagro, como profeta. El camino hacia Dios es el camino de la verdad y de la verdad sabemos por sus mensajes: en símbolos y, más occidentalmente, en palabras escritas.

La escritura devino en criterio de verdad. A la escritura se le atribuyeron poderes generatrices en cuanto que cumplirá con los requisitos de la solemnidad normados en el buen argumento, en su corrección racional.

La verdad, como lo es Dios, es madre de la muerte.


LA MUERTE


Es el susto de no conocerla y el horror a ese vacío que nos lleva a la trascendencia. Porque es mejor algo lleno, aunque sea de mierda, que vacío. Si no, hay que ver las momias –el afán de irse con todo y cuerpo–. Son cueros de mierda por lo que la eternidad tendrá que estar llena de ellos. La muerte creo que siempre ha estado en el lenguaje de los sacerdotes. Viven de ella y les resulta que la vida no es más que la no muerte.

Y no es que se mata porque se tenga que hacerlo (solo los verdugos lo hacen por deber). Se mata porque no eres como yo. Se mata porque eres lo mismo que yo. Se mata porque te apropias de mis sueños. Se mata porque quieres llegar antes que yo. Se mata para quedar poseído por tu recuerdo. Se mata porque tengo asco de mí.

Me cuesta pensar en la muerte. En realidad hace poco que me estrené con ella. Siempre sentía –no lo pensaba siquiera– que otros siempre ocuparían mi lugar en la cola por la muerte. Algo así como complejo de hermano menor. ¿Duele? Pero sí, si sentí su existencia así, como vacío que se acerca. En la clínica después de una operación en la que resulte infectado –el comienzo de una septicemia. Un gran desgano, un que más da, un no agarrarme y dejar de odiar. O sea que se muere antes de estar muerto… hay una despedida (resignación, dicen).


LA VIDA


Es el deber de vivir. Uno le puede poner muchas flores y alegrías para evidenciarla, para poder decirla y ufanarse. Pero lo cierto es que hasta un pedazo muy pequeño de ella puede hacer que me aferre a ella. El sobreviviente: apenas vive, ¿no? Pero…en realidad ¿vive?

Hay una química de la vida y hay una ética de la vida. La química se parece a una sopa. La ética es un poema, canciones, boleros: Dios, gracias a la vida te puedo amar, y sentir el mareo de un gran aire que me llena y ver en mis hijos pedazos de mis ansias y mis angustias. Y montarme en los vuelos del predestinado y, más aun, creer que el predestino ha dejado, un tanto, de serlo y me visita. ¿Es la ética la que le da sentido a la vida? ¿Es la que me hace inventar motivos?

LA NATURALEZA

EL AMOR

EL ODIO

EL DESEO

EL ORDEN


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Versión anterior:

VALORES, CONOCIMIENTOS, COMPRENSIÓN, SABERES, DESTREZAS HABILIDADES. (5)

Domingo, 01 de Marzo de 2009

Lunes 9 de marzo

Martes 10 de marzo

Miércoles 11 de marzo

Miércoles 11 de marzo en la tarde


A propósito de la discusión sobre la educación y su calidad, toma vigencia y se hace muy necesaria una cierta precisión sobre los términos que siguen estando presentes en la discusión, pero que ahora tiende a tomar nuevos significados.

Es Posible que cuando hablamos de prejuicios nos estamos refiriendo a los valores. Una instancia de fe arraigada en el cuerpo que alindera las posibilidades del comportamiento (acciones, relaciones, comunicaciones, disposiciones, evaluaciones, etc.). Es un referente mayor que permite el sentido de esos comportamientos.

Un argumento, como ejercicio racional, puede o no estar completamente dentro de esos linderos, es opción de la libertad humana. Pero, en todo caso, la huella de los valores instalados estará en el argumento. Más aun, el argumento solo es posible por la existencia de ciertos valores.

El evolucionismo darwiniano es un argumento que continúa largas observaciones de campo, con ello sigue el empleo de los valores emergentes luego del Renacimiento y la Reforma Protestante. Pero choca con el valor aun dominante del creacionismo. Choque que aún persiste ya que en amplios sectores de la sociedad europea y norteamericana domina el valor creacionista.

El conocimiento, en sentido actual, es la verificación de un valor: la fe en la fuerza del argumento racional, valor que se ha ido estableciendo, compartiendo territorios con los valores llamados “mágico – religiosos” así llamados por los racionalistas y científicos. En alguna historiografía aparece esto - muy reductivamente – como la evolución del simbolismo a la razón.

El argumento es consecuente con la atribución a la palabra escrita de una cierta lógica y manera, de una capacidad representativa, de tal poder, que llega a independizarse de lo representado: toma “vida” propia al extremo de armar una densa red de instituciones y espacios de producciones sucesivas y veneraciones


CONOCIMIENTO


(Cuan do indago, una vez más, sobre este término encuentro que muchos dan por sentado que todo el mundo sabe como se expresa el conocimiento, como se sabe de éste. El valor dominante, digo, la escrituración de la cultura, lleva a sobreentender que el conocimiento es algo escrito o de manera similar, puesto en signos gráficos normalizados. Así se objetiviza el conocimiento (como objeto sígnico) al punto de criticar, asumir o compartir lo que esta en un enunciado mas que en sus efectos generales.

Le he puesto atención a esta condición ahora en amplia discusión a propósito de la constricción social del conocimiento y su ficticia “transmisibilidad”, por ser esta la base sobre la que se monta la educación asumida como servicio, como proceso transmisor de signos.

• El Producto de un cierto tipo de relación (acorde a cierto método o manera) de alguien con algo.

• Es la versión comunicable de la percepción de algo.

• El conocimiento científico (adjetivado) es el que se obtiene siguiendo las exigencias del método científico. Refiere a los paradigmas dominantes. Los paradigmas son acuerdos conscientes que puede o no coincidir con los valores dominantes


Características DEL CONOCIMIENTO Científico (citado)


El conocimiento científico es un saber crítico (fundamentado), metódico, verificable, sistemático, unificado, ordenado, universal, objetivo, comunicable (por medio del lenguaje científico), racional, provisorio y que explica y predice hechos por medio de leyes.

o El conocimiento científico es crítico porque trata de distinguir lo verdadero de lo falso. Se distingue por justificar sus conocimientos, por dar pruebas de sus verdad, por eso es fundamentado, porque demuestra que es cierto.

o Se fundamenta a través de los métodos de investigación y prueba, el investigador sigue procedimientos, desarrolla su tarea basándose en un plan previo. La investigación científica no es errática sino planeada.

o Su verificación es posible mediante la aprobación del examen de la experiencia. Las técnicas de la verificación evolucionan en el transcurso del tiempo.

o Es sistemático porque es una unidad ordenada, lo nuevos conocimientos se integran al sistema, relacionándose con los que ya existían. Es ordenado porque no es un agregado de informaciones aisladas, sino un sistema de ideas conectadas entre sí.

o Es un saber unificado porque no busca un conocimiento de lo singular y concreto, sino el conocimiento de lo general y abstracto, o sea de lo que las cosas tienen de idéntico y de permanente.

o Es universal porque es válido para todas las personas sin reconocer fronteras ni determinaciones de ningún tipo, no varía con las diferentes culturas.

o Es objetivo porque es válido para todos los individuos y no solamente para uno determinado. Es de valor general y no de valor singular o individual. Pretende conocer la realidad tal como es, la garantía de esta objetividad son sus técnicas y sus métodos de investigación y prueba.

o Es comunicable mediante el lenguaje científico, que es preciso e unívoco, comprensible para cualquier sujeto capacitado, quien podrá obtener los elementos necesarios para comprobar la validez de las teorías en sus aspectos lógicos y verificables.

o Es racional porque la ciencia conoce las cosas mediante el uso de la inteligencia, de la razón.

o El conocimiento científico es provisorio porque la tarea de la ciencia no se detiene, prosigue sus investigaciones con el fin de comprender mejor la realidad. La búsqueda de la verdad es una tarea abierta.

o La ciencia explica la realidad mediante leyes, éstas son las relaciones constantes y necesarias entre los hechos. Son proposiciones universales que establecen en que condiciones sucede determinado hecho, por medio de ellas se comprenden hechos particulares. También permiten adelantarse a los sucesos, predecirlos. Las explicaciones de los hechos son racionales, obtenidas por medio de la observación y la experimentación.

Una definición más concreta es: "La ciencia busca explicar la realidad mediante leyes, las cuales posibilitan además predicciones y aplicaciones prácticas (la tecnología). El conocimiento científico es un conocimiento objetivo que se estructura en sistemas verificables, obtenidos metódicamente y comunicados en un lenguaje construido con reglas precisas y explícitas donde se evita la ambigüedad y los sin sentidos de las expresiones."

Otra definición de ciencia es la siguiente: "La ciencia es el conjunto unificado de conocimientos e investigaciones, de carácter objetivo, acerca de las relaciones entre los hechos, que se descubren gradualmente y que se confirman por métodos de verificación definidos.


• El conocimiento vulgar es el que se obtiene atendiendo a los valores epistémicos dominantes en el grupo.


Wikipedia:

Sin duda, las ciencias constituyen una de los principales tipos de conocimiento. Las ciencias son el resultado de esfuerzos sistemáticos y metódicos de investigación en busca de respuestas a problemas bien específicos y cuya elucidación procura darnos una representación adecuada del mundo. Hay también, no obstante, muchos tipos de conocimiento que, sin ser científicos, no dejan de estar perfectamente adaptados a sus propósitos: el saber hacer como en la artesanía o el saber nadar, etc.; el conocimiento de la lengua, de las tradiciones, leyendas, costumbres o ideas de una cultura particular; el conocimiento que los individuos tienen de su propia historia (saben su propio nombre, conocen a sus padres, su pasado), o aún los conocimientos comunes a una sociedad dada, incluso a la humanidad (saber para qué sirve una martillo, saber que el agua extingue el fuego).


Generalmente sabemos de los conocimientos por la información: recibimos señales que se tornan o no significativas por su fuerza evocativa, es decir, porque hacen revivir en uno memorias o experiencias que las dotan de unos sentidos mas o menos correspondientes. La información puede o no transformarse en conocimientos, comprensiones, destrezas, habilidades o competencias (o como lo podamos llamar) en la medida en la que podamos reconstituirlas, reconstruírlas en uno al punto de permitirle actuar en correspondencia.

Uno puede recibir una información y reemitirla – no repetirla o transcribirla- denotando en esa reemisión que la maneja en sus significados, más que en sus escuetos signos. En esa reemisión, generalmente, incorpora componentes de su propio acervo: interpreta. La repetición, como acto habitual de la relación educativa, no supone la transformación de la información en conocimiento, como bien sabemos.

La información, cuando es particularmente pertinente, se puede transformar mas que en conocimiento, en comprension, en actuares consecuentes. Actuares consecuentes que pueden llegar al nivel de las destrezas (incluyendo las verbales), habilidades o englobadas como competencias, como explico más adelante.


La comprensión (Hay que diferenciar saber de comprender)

• Supone el actuar consecuente con algo que ha permeado el cuerpo (mucho más que sentir (con los sentidos: los sentidos son linderos o terminaciones gracias a las cuales el cuerpo se abre, de una cierta manera, al mundo y al propio cuerpo. Tienen, por lo tanto, toda su carga histórica y genética). Un actuar consecuente puede ser un acto comunicativo. El cuerpo, entre otras, es de condición histórica, es decir, en el residen los legados socio-históricos que lo constituyen y condicionan. Entre otros legados están los valores.

• Los valores son grandes referentes dentro de cuyos márgenes se dan las comprensiones y los conocimientos. Así, lo que distingue un ruido de un sonido es que el sonido se ubica entre valores poseídos que le dan sentido o significado para el caso de los sonidos (o señas) ubicables en el campo de los signos. El ruido también se ubica pero en un umbral no distinto, un paquete sin sentido.

• Los cambios en los valores generan cambios en los sentidos o significados que se le otorgan a las mismas señales.

Se dice: Pedro sabe (comprende?) como desarmar ese reloj no se dice: Pedro conoce (como) desarmar ese reloj.

Puedo entrarle al asunto gnoseológico (más que epistémico) por una via diferente a la de las palabras. Es decir en vez de preguntarme la diferencia que hay entre conocer, comprender, saber, entender, Me meto por las diferentes instancias en las que puedo “poseer” algo, entendiendo poseer como que reside en mí mas que como relación física.

¿Así, como pueden estar en mí (no en mi bolsillo) las cosas (físicas, inmateriales, difusas)?

como imagen memorizada. (como realidad pensada)

Como signos lingüísticos (es decir, como sonido o trazo convencionalmente aceptado, normalizado)

Como símbolo (es decir como una imagen o signo que refiere a un todo mayor, menor, mas simple, más complejo) posesión metafórica, pero también, mas o menos aceptada o convenida en un grupo.

Cuando me refiero a Occidente como una cultura escriturada, quiero decir, entre otras cosas, que las diferentes maneras de poseer algo están contaminadas del lenguaje escrito y, mas aun, los enunciados escritos como gran valor o referente, acudirán para certificar el nivel de veracidad (más que de corrección) de esa imagen.

Gracias a ese valor dominante las otras instancias de posesión resultan disminuidas o en espera de la consagración verbalescrita.

La legitimación de este valor tal vez estuvo en los afanes de la filosofía neopositivista de buscar una referencia de certidumbre para la argumentación: la lógica. Afanes que se frustraron con las opuestas “contextualizadoras” de Wittgestein y los propios aconteceres en las mismas ciencias.


Wittgenstein en su última etapa niega taxativamente el principio del Tractatus de la independencia lógica de las proposiciones elementales, que las hacía incorruptibles, invariables y básicas, pues el lenguaje pasa a entenderlo como algo inserto en la sociedad, la historia y su cultura. La postura de la conexión férrea entre lenguaje y realidad se rompe, se hace convencional destrascendentalizando la lógica. No cabe duda de que este Wittgenstein entiende el lenguaje desde un prisma antiesencialista y desde un holismo pragmático.

Los juegos del lenguaje (funciones? Según Wittgestein:

Cuatro grupos:

1.- para construir un objeto o hacer predicciones.

2.- para traducir, leer, actuar siguiendo el orden adecuado.

3.- para ordenar, mentir, relatar...

4.- para ayudar a la comprensión de sistemas indefinidos o relativos: el dolor, la percepción de los colores...


El significado ahora no puede ser considerado independientemente de los usos, sino que depende directamente de las reglas del juego en el que está incluido. Así, podemos decir con toda autoridad que la postura wittgensteiniana es constructivista

Ref. WITTGENSTEIN. Philosophical Ivestigations,Editorial Blackwell, Oxford 1953


Así que una porción considerable de lo poseído no cabra en los enunciados verbalescritos y tratará de romper las palabras para buscar cabida: es el curso de las metáforas. Pero para los efectos institucionales.

La imagen memorizada. Poseemos las cosas con y en el cuerpo. No simplemente con los sentidos que son importantes terminales relacionales del cuerpo. Quien percibe es el cuerpo con toda su carga de circunstancias, historia y génesis. El mundo que nos transita, que nos permea (Merleau Ponti, citado varias veces por mi), deja sus huellas en todo el cuerpo. Un momento de ese cuerpo es el pensar. En el pensamiento se alojan las cosas como cosas pensadas. El pensamiento es una “sustancia” peculiar e indefinible (como sucede con los valores, no puede ser definido al no existir nada que se le parezca, es único en su clase). Al transitar por el cuerpo las cosas del Mundo, inmediatamente se contagian de esa corporeidad, pasando a ser “cosas en mí”. Que como tales no sólo son pensadas sino que están más allá y en todo MI. Pero una manera de estar en MI es como cosas pensadas. Como bien sabemos, la cosa pensada es caótica, atravesada por todo lo que en el cuerpo es indeteniblemente. El esfuerzo de la llamada “concentración” busca decantar de entre ese caos componentes formables, enunciables. Es así como los pensares se pastorean hacia las palabras en un proceso que es a la vez de enriquecimiento y empobrecimiento. Enriquecimiento porque posibilita la socialización, la participación, la interacción y, de esa manera la construcción de lo nuevo. De empobrecimiento porque la riqueza del caos de lo pensado y no digerido, con posibles e infinitas complejidades, es dejado atrás.

Así, de las cosas tenemos memoria en todo el cuerpo y una versión de esa memoria es la imagen pensada.

Los signos lingüísticos. En Mi hay signos y ristras de signos mas o menos organizados. Como suerte de moldes divagantes en los que se meten los pensares.

Nos comunicamos (hacemos de otros lo que ya poseemos) de muchas maneras, pero el legado occidental nos hace creer que los enunciados verbales y, sobretodo, los verbalescritos ( digo verbalescritos porque hay enunciados sonoros (también los hay gestuales y de otros órdenes, pero se obligan, para ser verosímiles, a tomar las maneras de la escritura)) son verdaderos y fiables. De manera que metemos en esos moldes nuestros pensares para expresarlos. Eso ha hecho que mucha gente llega a proponer que se piensa con palabras. Puede parecer sutil, pero no lo es. Las palabras pensadas son muy diferentes a las palabras enunciadas. Para comenzar, y como ya lo he dicho, el pensamiento es una sustancia caótica cuya calidad mayor es su movilidad, su plasticidad. Se piensa todo y de muchas maneras, sin poder evitarlo (los grandes pecados del pensamiento se dan por esa razón y con frecuencia se atribuyeron a penetraciones diabólicas. El pensar se debate entre ese caos y los valores dominantes, que por su condición social, reprimen (o potencian ) algunos pensares. Las palabras, ciertamente, tiene una gran presencia en el pensar y, me atrevo a decir, que están en todo. (Vygotski llega decir que (la “internalización”) de lo social se hace en la persona buena medida por el lenguaje)


- “el pensamiento y el habla tienen raíces diferentes, que sólo se funden en un determinado momento del desarrollo, luego del cuál ambas funciones marchan a la par sosteniéndose una relación de influencia recíproca”.

<<...la internalización de las actividades socialmente originadas e históricamente desarrolladas es el rasgo distintivo de la psicología humana. La base del salto de la psicología animal a la humana>>.

"En la filogenia del pensamiento y el lenguaje son claramente discernibles una fase preintelectual en el desarrollo del habla y una fase prelingüística en el desarrollo del pensamiento."

--

"El pensamiento verbal no es una forma innata, natural de la conducta pero está determinado por un proceso histórico-cultural y tiene propiedades específicas y leyes que no pueden ser halladas en las formas naturales del pensamiento y la palabra"

"La conciencia se refleja en una palabra como el sol en una gota de agua. Una palabra es a la conciencia lo que una célula viva al conjunto de un organismo, lo que un átomo al universo. Una palabra es un microcosmos de la conciencia humana".


Pensamiento y lenguaje

Vygotsky, Lev S. LAS RAÍCES GENÉTICAS DEL PENSAMIENTO Y EL LENGUAJE Capítulo IV


Pero como palabras pensadas, con toda su laxitud. Al hablar y, mas aun, al escribir, las palabras dejan de ser mías y comienzan a estar expuestas. Si los valores se hacen sentir en el pensar, mucho mas lo hacen en el actuar, y el lenguaje es acción. El hablar como comportamiento es cosa de los valores.

Así que poseemos cosas avecinadas a los rigores del lenguaje, que existen en nosotros como cosas del cuerpo pero que al enunciarlas, al hacerlas de otros resultan moldeadas por el lenguaje. Pero ese moldeo no es total, dependiendo de la dignidad de la persona, lo que ha quedado fuera – en el pensar- sigue echando vainas.

Como símbolo. Al ámbito de los símbolos se les llego a otorgar la condición de estadio histórico. En realidad las iglesias y religiones, en su necesidad comunicativa y su afán de poder trataron sistematizaron el ámbito de los símbolos, buscando establecer coherencia y trascendencia en ellos. Los templos llegaron a ser extraordinarios artefactos comunicativos, potenciados por el arte, las reliquias, las jerarquías, los premios y los castigos.

Pero la caducidad de esos artefactos y otros rituales no tan elaborados para lograr comunicación y poder, no desplazaron el ámbito de los símbolos. Hoy viven con toda plenitud y, más aun, con los recursos de las artes, los espectáculos y lo digital. (lo que lo virtual no comunica, por su ausencia de corporeidad, genera espacios que son, fecundamente llenados por los símbolos.) Son unas de las maneras del conocer.

Mucho más que las palabras o las memorias, los símbolos son continentes plásticos que se adecuan a la potencia de las cargas que los interlocutores les quieren agregar. Incitan a ello. Un símbolo es un recordatorio de la potencia disruptiva y profanadora de la creatividad humana.


DESTREZA


La palabra destreza etimológicamente, proviene de diestro. Una persona diestra en el sentido estricto es una persona cuyo dominio reside en el uso de la mano derecha, o también, con la acepción de que manipula objetos con gran habilidad.

Antiguamente se creía que el lado derecho tenía relación con Dios, y el izquierdo con el Diablo. En algunas lenguas romances, como el italiano, se mantiene todavía el vocablo "siniestro" para el zurdo.

El significado de destreza reside en la capacidad o habilidad para realizar algún trabajo, primariamente relacionado con trabajos físicos o manuales.

Por lo tanto, la palabra "destreza" puede herir la sensibilidad de los zurdos, y conllevar prejuicios de antaño.

Según el DRAE, destreza es la habilidad, arte, primor o propiedad con que se hace algo. Como la habilidad o pericia se adquiere mediante entrenamiento o ensayo, se aplica destreza en sentido figurado a todas las habilidades que requieren un entrenamiento o aprendizaje.

Este empleo ya lo encontramos en el español clásico (ver más abajo los ejemplos del Corpus diacrónico del español de la RAE).


Puedo pensar que la destreza deriva de un uso reiterado de un conjunto de funciones corpóreas inteligentes, al punto de instalarse como caminos conocidos y trillados que para transitarlos requieren poca reflexión. De tal suerte que parecieran ser reflejos, respuestas orgánicas automáticas.

Así, las destrezas siempre implican a todo el cuerpo pero pueden realizarse con el empleo mayor de ciertos órganos o funciones. El pensar reiteradamente en ciertos cursos o combinaciones puede permitir acciones o respuestas rápidas y acertadas: en el juego de ajedrez, en las operaciones lógicas o matemáticas, en el baloncesto, en el armado de piezas en una línea de producción para citar algunos ejemplos se emplean, reiteradamente ciertos cursos o combinaciones de funciones que dejan una suerte de camino trillado.

No podría derivar de eso que la ejercitación reiterada en el empleo de ese camino trillado pueda derivar en un incremento general de la aptitud para las destrezas o inteligencia. Es decir que el dominio de ciertas destrezas no implica disposición para cualquier otra diferente. Tampoco la ignorancia de disposiciones genéticas que facilitan el cultivo o práctica de algunas.

Siguiendo con la metáfora del camino trillado, otra actividad que implique en mayor o menor medida la retoma de ese camino, puede beneficiarse de su uso anterior.

Antes de la destreza, no obstante, hay inteligencias innatas o innatas cultivadas, que disponen al cuerpo para su empleo profundo ante situaciones inveteradas o desconocidas. Unas inteligencias que van mas alla de la criticidad o “espíritu crítico” que puede ser una destreza cultivada que nos lleva regularmente a buscarle la quinta pata al gato o a preguntarnos si esa situación o curso no podrías ser de otra manera.

El método científico elabora constantemente caminos trillados, sistemas de observación o comprobación que se aplican en la provocación y seguimiento de ciertos objetos o procesos en ambientes controlados a los que se les llama experimentos. Unos cursos que lo digital permite repetir infinidad de veces en simulaciones hasta que encuentran el camino adecuado, la “respuesta” a una pregunta generalmente apresada por los valores dominantes.

La frecuentemente invocada “actitud crítica” o “pensamiento crítico” nos refiere al método científico que es la búsqueda insistente con el uso de un instrumental probado. Como dicen varios pensadores de la ola posmoderna, esos cursos están atrapados por preguntas e hipótesis subordinadas.

Yo comparto eso, sólo que esa subordinación es a los valores dominantes y no a una cierta metódica. Es más que el tránsito de la simplicidad a la complejidad, sobre todo cuando vemos que la “complejidad” no es un término que se soporta en sí mismo. Siempre la complejidad es un correlato de la simplicidad. Es lo que está más alla de una simplicidad aceptada. Habría que llamar a lo ignoto de otra manera que no subordine el enunciado al anterior que se quiere superar. Cosa similar a lo que ocurre con el término “posmodernidad” que siempre estará subordinad al de “modernidad”, no escondiendo, de esa manera una inevitable linealidad.

Pero esas linealidades son inevitables. El primer conocimiento de la diversidad siempre se hace desde los valores de quien conoce. La comprensión de lo diverso – el comportamiento consecuente con su condición - , sólo se logrará al sumergirse, al vivir en ello. No se puede vivir el Futuro.

El abrirse a la diversidad es un valor, pero la noción de su necesidad es un gran avance que ara el campo para su eventual instalación. Puedo decir que asi son los procesos de cambio o construcción de valores. Desde donde se está, desde lo que se es se abre la posibilidad de su cultivo.

La importancia que le doy a los valores esta, en buena parte, en eso. No se puede conocer sino se tiene un sistema de valores instalado. Valores aislados y/o no propiamente instalados solo posibilitarán conocimientos fragmentados y dependientes. Referidos generalmente a otros conocimientos de otras culturas. La dignidad, condición de una subjetividad plena, requiere de esa instalación sistémica de valores en uno. Esa dignidad y ese logro de un sistema de valores, es una cultura.


LAS HABILIDADES


Puedo relacionar habilidad con capacidad para negociar con una situación o relación. En este sentido la habilidad no supone un cierto camino trillado sino la aceptación de que hay situaciones o caminos desconocidos o no trillados y que corresponde “buscarle la vuelta”.

Tener la disposición a buscarle la vuelta no quiere decir, necesariamente, que se sabe la vuelta que hay que usar. Ese es otro trabajo.

La vuelta puede ser alguna ya usada y conocida. En tal caso la exigencia creativa es menor. Es cosa de buscar en la memoria la experiencia una “vuelta” adecuada o negociable con la situación o el interactor.

Pero puede ser que la vuelta no esté en esa experiencia o memoria. Entonces habrá que crearla y esa es palabra mayor y, por lo tanto, asunto de otro título.


COMPETENCIA

Se podría decir, luego de lo anterior, que ser competente para algo es poseer varias, sino todas las calidades nominadas por los términos anteriores. Conocer, comprender, tener destreza y la habilidad para acometer algo. No obstante, esas calidades resultan pobres y pueden conducir a escuetas repeticiones sino tienen el toque mayor humano de la dignidad.


DESEMPEÑO


La certeza del poder de las calidades nominadas por los términos anteriores no la podemos tener sino por la comprobación de su ejercicio, es decir de su desempeño. No sólo por la comprobación que ello presenta sino que el propio desempeño, con frecuencia, hace aflorar las ricas complejidades que antes quedaban ocultas por los enunciados.

La dialéctica que se da entre la práctica y la teoría, que aquí podemos llamar entre los enunciados y los desempeños cubre muchas páginas y momentos en la Filosofía y en todas las historias de la gente. Ha tenido derivaciones que siguen los cambios en los valores dominantes. Así, la verdad como revelación divina no impedía los desempeños, pero los colocaba en un inframundo. Ese valor fue heredado por la verdad como consecuencia del buen argumento, que, como mucho se ha dicho, cambio su residencia de las iglesias a las universidades y escuelas. El desempeño se comenzó a llamar experimento.

Las limitaciones para aprender del desempeño han sido diverso origen. Entre otros, y bastante nombrado, la necesidad de separar la producción del aprendizaje al no poder llevar a cada escuela o recinto universitario los escenarios fabriles. También,, y como componente no menor, la necesidad de tener espacios para el cultivo de la fidelidad, la ideología y las distancias del dominio.

La educación toma así el curso heredado de la prédica, de la transmisión de una verdad hecha objeto, que reemplaza, no completamente, a la verdad hecha trascendencia. Como una audacia se propone así, y para disminuir de alguna manera la distancia entre la teoría y la práctica, entre el ejercicio y la lección, la proposición de generar competencias en los estudiantes, mas que conocimientos disciplinarios, segmentados, destinados a la memoria mas que al trabajo y la creación.. Escalones que marcan el descenso hacia la riqueza que sólo puede ofrecer el desempeño.

Podríamos refugiarnos en la imposibilidad de convertir a las aulas de clase en recintos de desempeños tan múltiples como exigencias sociales o económicas se plantean. Y ciertamente la emergencia de lo digital y las posibilidades que ello trae de acceso a la información y a escenarios de desempeños simulados, acerca y en algunos casos sutura la distancia ya tradicional entre teoría y práctica, entre enunciados y comportamientos. Pero esto no es lo planteado ni lo básicamente necesario. Nunca se podrá educar una persona en la posesión de todos los conocimientos, destrezas y habilidades necesarias para el desempeño de cualquier oficio o en cualquier circunstancia. Ni tampoco ha resultado conveniente la progresiva especialización – con la correspondiente fractura ética que acompaña a la persona que deja de percibir su ecología, el conjunto de su sociedad y ámbito natural con toda su riqueza y motivo de disfrute.-

Lo básicamente necesario es la formación integral del ser humano como tal, como convergencia y sustantivación de valores. Con una dignidad y otros valores establecidos con la solidez suficiente para que pueda modificar su actitud, acopiar conocimentos, invocar destrezas o habilidades, crear soluciones ante los problemas o demandas de la vida cotidiana o proyectada.

No obstante, aquí si hay campo, posibilidad y necesidad de una cierta calidad de desempeños: aquellos que conducen a la formación, a la instalación y/o construcción de valores.

Cuando he indagado sobre la calidad y origen de los valores para poder estar en condiciones de proponer vias y recursos para su instalación, me extravío en esas complejidades. Me ha resultado difícil encontrar cursos ciertos que puedan sustentar algo así como una “didáctica de los valores” que escape de las monsergas, moralinas, sermones o decálogos.

Sin embargo, si el desempeño es un maestro insuperable, en el terreno de los valores el ejercicio, la práctica es irremplazable. Pero el desempeño de un valor se refiere a una actitud y un ejercicio englobante, genérico en el que toman versiones correspondientes los conocimientos, destrezas o habilidades. Dicho de otra manera: esos recursos humanos se dan dentro de los linderos marcados por los valores, o, dicho de una tercera manera, el modo como se usan esos recursos debe converger a los valores buscados o demandados.

Por ejemplo, el valor PARTICIPACIÓN, entendido como sentirse y actuar como parte de un todo social, grupal que me requiere y que a la vez, me hace sentir reconocido e importante, se construye e instala en el curso de su ejercicio, de su desempeño. Y ese desempeño, genérico como es, se logra a propósito del acopio de los conocimientos, destrezas, habilidades o competencias adecuadas para realizar un proyecto, para resolver un curso de problemas independientemente de que ese proyecto o conjunto de problemas sea de los realizables en los ambientes específicos de aprendizaje.

Otro ejemplo, la SOLIDARIDAD (BUSCAR DOS MÁS Q)


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Versión anterior:

VALORES, CONOCIMIENTOS, SABERES, DESTREZAS, HABILIDADES (1)


Domingo, 01 de Marzo de 2009


Es Posible que cuando hablamos de prejuicios nos estamos refiriendo a los valores. Una instancia de fe arraigada en el cuerpo que alindera las posibilidades del comportamiento. Es u referente mayor que permite el sentido de las comunicaciones.

Un argumento, como ejercicio racional, puede o no estar completamente dentro de esos linderos, es opción de la libertad humana. Pero, en todo caso, la huella de los valores instalados estará en el argumento. Más aun, el argumento solo es posible por la existencia de ciertos valores.

El evolucionismo darwiniano es un argumento que continúa largas observaciones de campo, con ello sigue el empleo de los valores emergentes luego del renacimiento y la reforma protestante. Pero choca con el valor aun dominante del creacionismo. Choque que aún persiste ya que en amplios sectores de la sociedad europea y norteamericana domina el valor creacionista.

El conocimiento, en sentido actual, es la verificación de un valor: la fe en la fuerza del argumento racional, valor que se ha ido estableciendo, compartiendo territorios con los valores llamados “mágico – religiosos” así llamados por los racionalistas y científicos. En alguna historiografía aparece esto - muy reductivamente – como la evolución del simbolismo a la razón.

El argumento es consecuente con la atribución a la palabra escrita de una cierta lógica y manera, de una capacidad representativa, de tal poder, que llega a independizarse de lo representado: toma “vida” propia al extremo de armar una densa red de instituciones y espacios de producciones sucesivas y veneraciones.


CONOCIMIENTO


(Cuando indago, una vez más, sobre este término encuentro que muchos dan por sentado que todo el mundo sabe como se expresa el conocimiento, como se sabe de éste. El valor dominante, digo, la escrituración de la cultura, lleva a sobreentender que el conocimiento es algo escrito o de manera similar, puesto en signos gráficos normalizados. Así se objetiviza el conocimiento (como objeto signico) al punto de criticar, asumir o compartir lo que esta en un enunciado mas que en sus efectos generales.

Le he puesto atención a esta condición ahora en amplia discusión a propósito de la construcción social del conocimiento y su ficticia “transmisibilidad”, por ser esta la base sobre la que se monta la educación asumida como servicio, como proceso transmisor de signos.

• El Producto de un cierto tipo de relación (acorde a cierto método o manera) de alguien con algo.

• Es la versión comunicable de la percepción de algo.

• El conocimiento científico es el que se obtiene siguiendo las exigencias del método científico. Refiere a los paradigmas dominantes. Los paradigmas son acuerdos conscientes que puede o no coincidir con los valores dominantes


Características DEL CONOCIMIENTO Científico (citado)


El conocimiento científico es un saber crítico (fundamentado), metódico, verificable, sistemático, unificado, ordenado, universal, objetivo, comunicable (por medio del lenguaje científico), racional, provisorio y que explica y predice hechos por medio de leyes.

o El conocimiento científico es crítico porque trata de distinguir lo verdadero de lo falso. Se distingue por justificar sus conocimientos, por dar pruebas de sus verdad, por eso es fundamentado, porque demuestra que es cierto.

o Se fundamenta a través de los métodos de investigación y prueba, el investigador sigue procedimientos, desarrolla su tarea basándose en un plan previo. La investigación científica no es errática sino planeada.

o Su verificación es posible mediante la aprobación del examen de la experiencia. Las técnicas de la verificación evolucionan en el transcurso del tiempo.

o Es sistemático porque es una unidad ordenada, lo nuevos conocimientos se integran al sistema, relacionándose con los que ya existían. Es ordenado porque no es un agregado de informaciones aisladas, sino un sistema de ideas conectadas entre sí.

o Es un saber unificado porque no busca un conocimiento de lo singular y concreto, sino el conocimiento de lo general y abstracto, o sea de lo que las cosas tienen de idéntico y de permanente.

o Es universal porque es válido para todas las personas sin reconocer fronteras ni determinaciones de ningún tipo, no varía con las diferentes culturas.

o Es objetivo porque es válido para todos los individuos y no solamente para uno determinado. Es de valor general y no de valor singular o individual. Pretende conocer la realidad tal como es, la garantía de esta objetividad son sus técnicas y sus métodos de investigación y prueba.

o Es comunicable mediante el lenguaje científico, que es preciso e unívoco, comprensible para cualquier sujeto capacitado, quien podrá obtener los elementos necesarios para comprobar la validez de las teorías en sus aspectos lógicos y verificables.

o Es racional porque la ciencia conoce las cosas mediante el uso de la inteligencia, de la razón.

o El conocimiento científico es provisorio porque la tarea de la ciencia no se detiene, prosigue sus investigaciones con el fin de comprender mejor la realidad. La búsqueda de la verdad es una tarea abierta.

o La ciencia explica la realidad mediante leyes, éstas son las relaciones constantes y necesarias entre los hechos. Son proposiciones universales que establecen en que condiciones sucede determinado hecho, por medio de ellas se comprenden hechos particulares. También permiten adelantarse a los sucesos, predecirlos. Las explicaciones de los hechos son racionales, obtenidas por medio de la observación y la experimentación.

Una definición más concreta es: "La ciencia busca explicar la realidad mediante leyes, las cuales posibilitan además predicciones y aplicaciones prácticas (la tecnología). El conocimiento científico es un conocimiento objetivo que se estructura en sistemas verificables, obtenidos metódicamente y comunicados en un lenguaje construido con reglas precisas y explícitas donde se evita la ambigüedad y los sin sentidos de las expresiones."

Otra definición de ciencia es la siguiente: "La ciencia es el conjunto unificado de conocimientos e investigaciones, de carácter objetivo, acerca de las relaciones entre los hechos, que se descubren gradualmente y que se confirman por métodos de verificación definidos.


• El conocimiento vulgar es el que se obtiene atendiendo a los valores epistémicos dominantes en el grupo.


Wikipedia:

Sin duda, las ciencias constituyen una de los principales tipos de conocimiento. Las ciencias son el resultado de esfuerzos sistemáticos y metódicos de investigación en busca de respuestas a problemas bien específicos y cuya elucidación procura darnos una representación adecuada del mundo. Hay también, no obstante, muchos tipos de conocimiento que, sin ser científicos, no dejan de estar perfectamente adaptados a sus propósitos: el saber hacer como en la artesanía o el saber nadar, etc.; el conocimiento de la lengua, de las tradiciones, leyendas, costumbres o ideas de una cultura particular; el conocimiento que los individuos tienen de su propia historia (saben su propio nombre, conocen a sus padres, su pasado), o aún los conocimientos comunes a una sociedad dada, incluso a la humanidad (saber para qué sirve una martillo, saber que el agua extingue el fuego).


• El saber

• Supone al actuar consecuente con algo que ha permeado el cuerpo (mucho más que sentir (con los sentidos: los sentidos son linderos o terminaciones gracias a las cuales el cuerpo se abre, de una cierta manera, al mundo y al propio cuerpo. Tienen, por lo tanto, toda su carga histórica y genética) .

• Un actuar consecuente puede ser un acto comunicativo. El cuerpo, entre otras, es de condición histórica, es decir, en el residen los legados socio-históricos que lo condicionan. Entro otros legados están los valores.

• Los valores son grandes referentes dentro de cuyos márgenes se dan los saberes y los conocimientos. Así, lo que distingue un ruido de un sonido es que el sonido se ubica entre valores poseídos que le dan sentido o significado para el caso de los sonidos (o señas) ubicables en el campo de los signos. El ruido también se ubica pero en un umbral no distintor, un paquete sin sentido.

• Los cambios en los valores generan cambios en los sentidos o significados que se le otorgan a las mismas señales.

Se dice: Pedro sabe desarmar ese reloj. No se dice: Pedro conoce (como) desarmar ese reloj.